Escrito por: Adolfo Huerta Alemán
“-Si esta mañana y este encuentro son sueños, cada uno de los dos tiene que pensar que el soñador es él. Tal vez dejemos de soñar, tal vez no. . . Éramos demasiado distintos y demasiado parecidos”.
Jorge Luis Borges del Libro de Arena: El Otro. Ed. Alianza Editorial 1977.
De un abril para acá, no me siento yo, será la alergia que siempre me viene, cuando está próxima la primavera.
Me peino mí cabello 177 veces cada mañana, y esto no me hace sentir normal, al contrario cada vez que lo hago, me parezco más extraña para mí misma, es como si no me conociera, como si no fuera parte de esta realidad.
En lo más profundo de mi conciencia resuena una voz, que pareciera guiara mis actos, es como si fuera un antecedente de lo que voy a decidir en el futuro.
Parece mi vida estuviera determinada, como una historia ya concluida por alguien más y no por mí.
Hasta la irregularidad de mi menstruación no me hace sentir que soy lo que soy; una mujer de ésta época.
No sé de dónde me viene esta incertidumbre, que en más de una ocasión ha provocado que últimamente el insomnio, sea mí pareja en estos días.
Después del trabajo decidí tomar un café, en la mesa que me asignaron estaba un libro.
Es cuando volteo a ver si alguien acaba de dejarlo u olvidado, pero no, nada más estaba una pareja de mujeres jóvenes y no parecía interesarles lo que ocurría en su entorno.
Mientras me traían mí café, comencé a leerlo, qué extraño, el libro lleva de título mí nombre: “Magina”.
Cuando lo abrí, para leer las primeras líneas, me quedé sin aliento, pues estaba narrando mí propia existencia.
Esto es, más extraño que la ficción, pensé.
Sentí la sensación de que hubieran detenido el tiempo, como si de repente no existiera nada de lo que había creído, había vivido y existido en mi vida. De repente me sentí imbuida en un viaje de círculos sin cerrar.
¡No existo! o ¿existo? ¿Soy un personaje de ficción de algún autor?
¿Cuándo? ¿Cómo? Me salí de la imaginación de mí creador ¿quién creo a quién? ¿Él a mí, o yo a él?
Nunca dejo a medias, o sin terminar de leer un libro, tal vez, ahora haré una excepción, no quiero saber cómo termina este maldito libro…
“Un día leí un libro y toda mi vida cambió. . . Pero también sabía que esa vida nueva estaba formada por las palabras del libro. . . Vi lo que hasta entonces sabía y lo que ignoraba; vi mi propia vida, el camino que creía que tomaría mi vida. . .”
Orhan Pamuk en La Vida Nueva. Ed. Alfaguara 1994.
@GofoAutor
Facebook Adolfo Huerta Aleman.