De-generación en generación

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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imagen de artistasdelatierra.com

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“De  loco  me   salgo  de  la  casa  de  mis  papás. . .

Una  vez  titulado,  con  maestría  y  un  súper trabajo,  probablemente  me  salga”.

<<Ricardo;  estudiante  nacido  en  1985. 

Algarabía  tópicos  Las  generaciones  julio – agosto 2011>> 

 

La  generación  que  nos  sigue, puede presumir  de  muchas  cosas,  que   tiene  mucha información  a  su  alcance  y  que la  consigue  en  un  minutos,  que  las   niñas  y   los niños  pueden  con facilidad  manejar  un  celular   o  la computadora,   hay   mucho  y  tanto  de  todo.

En  toda  época  hay  grupos   sociales,  que  con  el  paso  del   tiempo  van  formando  su  identidad,   por  lo  tanto,  se  van  identificando  con  sus  valores   e   ideales.

Esto  los  hace  únicos  y  van  marcando  el  rumbo  de la Historia,  pues   aportan   una  forma  novedosa   de  ver  y   hacer  las  cosas.

Por  consiguiente,  las  generaciones  se  convierten  en  una óptica,  para   interpretar  la  existencia   y  tener  criterios   para   actuar  frente a la  realidad  que nos  toca  vivir .

El concepto  de  generación,  lo  podemos ver  como  un  término útil  que  nos  contextualiza, la  personalidad   colectiva  socio histórica   de  una   época  en  curso.

Las   directrices  de acción  y  los patrones  de conducta,  que  nos  lleva  a tener  actitudes sociales  del   tránsito  de la  Historia,  nos  ayuda  a conocernos  a nosotros  mismos,  y  tal vez,  sin  ser pretenciosos,  poder  descifrar   un  pronóstico  de lo  que nos  espera  en  el  futuro.

Una generación   pude   estar   compuesta  por   recuerdos,  usos  de  lenguaje,  costumbres,   creencias,  ideologías  y  lecciones  de   vida.

Mi   generación,  tendrá   de  vida  ¿unos  30  años  de  vida?  Años   más,  años  menos,  lo  que  sí  es  verdad,  es  que  vamos  a  morir  y  vamos  a  desaparecer,   especulación  que  me  tiene  sin  cuidado,  ya  vamos  de  salida  los  cuarentones  de  ésta   época  ¿Qué  hicimos? ¿Qué  aportamos? ¿Hacia  dónde  nos  dirigimos? ¿Dónde  estamos?

Empero,   los  que  siguen  de  nosotros  ¿Qué  los  unifica? ¿Qué  es  lo  que  quieren? ¿Hacia  dónde  quieren  llegar?

¿De  verdad  podemos  descubrir   que  cada  generación  sabe  lo  que  quiere?

Que  nos  resta  a   ésta  generación  que  ya  vamos  a  la  tumba ¿Qué  no  pasó  nada? ¿Qué  sólo  mantuvimos  el  sistema  que  nos  teledirige?  ¿Cuánto  tiempo  resistirá  el  estilo  de  vida  que  llevamos?

No  hay  respuestas,  no  hay   horizontes ¿Sabremos  canalizar  las  cuestiones? ¿Estaremos  preparados  para  las  respuestas?

Tal vez,  como  afirmó  Albert  Anaya,  si  hay  algo   que  unifica  a  la  generación  que  nos  sigue,  y  es  ésta:  la  de  trabajar  para  tener  dinero  y  gastarlo  en  celulares  más  inteligentes  que  ellos.

“A  los  días  le  dijo:  hijo,  debes  buscar  un  oficio  Pol  le  contestó:  tengo  uno,  pertenezco  a  una  banda. . .

Por  ti,  muchas  lenguas  hablaron  una  sola.  Revolución  de  su   generación;  sonido  de  libertad  y  rebelión».

<<Albert  Anaya  de  su  libro  Los Beatos Camino  a  la  Abadía  Ed. Trafford  2011>>   

El hombre que fue Dios

Escribe: Carlos Arturo Moreno De la Rosa

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«De poco sirve defender doctrinas sublimes sobre Él si no caminamos tras sus pasos”

José Antonio Pagola

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No es que Jesús haya sido realmente Dios. Jesús, con sus actos, con su vida, con sus hechos, se hizo Dios.

Jesús hizo realidad el amor encarnado, el amor en la tierra, y eso precisamente es Dios. Algo similar sucede cuando los papás hacen realidad a “Santa Claus”; los niños creen en su existencia pero tiene que haber alguien que haga realidad el acto. Con Dios pasa lo mismo, el ser humano cree en Él pero es necesario que otros humanos hagan realidad en concreto lo que se cree en abstracto. La oración tendría que cambiar, no se trata de pedir a Dios, se trata de colaborar con Él. (A Dios orando y con el mazo dando).

Existe gente que por cuestiones de inseguridad manifiesta su intolerancia; personas que no son capaces de escuchar otro discurso en torno a Dios. No toleran y reaccionan con enojo cuando se les comunica la hipótesis de que Jesús de Nazaret era un loco, que no era Dios, que murió por revoltoso y otras interpretaciones más. Precisamente algún sector de dicha población (gente creyente) reacciona de una manera desmedida porque toca fibras sensibles, fibras superpuestas que no tienen un fundamento, un sustento, son endebles y ante el temor de la destrucción, no les queda otro remedio que reaccionar de manera violenta; no vaya a ser que el mito se destruya.

Con el transcurso del tiempo se ha perdido la esencia de la propuesta del Nazareno: Jesús es un manual de vida y no tanto un sujeto digno de adoración. La vida de Jesús es un “imperativo categórico” de cómo el ser humano debe de proceder en su vida, amando, viviendo con Justicia, optando por una vida digna y plena, sublimando, creando cultura y civilización.

Es muy frecuente distraerse con el mensajero para desatender el mensaje. Es más fácil ir a rezar, hincarse, ir a misa, comulgar, dar la paz en abstracto que comprometerse a una vida como la que llevó Jesús. Resulta más fácil adorar a Cristo que poner en práctica lo que él practicó hace ya más de dos mil años.

Me gusta pensar en ese “amén” que dicen los que creen cuando terminan alguna oración o una frase mística. Me gusta pensarlo y cambiar el acento de lugar, que en lugar de que ese “amén” fuera palabra aguda, fuera palabra grave: “amen”. Esa fue la enseñanza del Nazareno, sólo que fue más fácil cambiar el “amen” por el “amén”; cambiar el compromiso de amar por el ritual “amén” que sepultó la idea original.

 

La Résistance

Escribe: Adolfo Huerta Alemán 

imagen de iamfebres.deviantart.com

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“No  he  sufrido  nunca  una  pena,  que  una  hora  de  lectura  no  me  haya  quitado”

<<Charles L. De Montesquieu>>

 

Fueron  instantes  y  no  con  ello,  estoy  cometiendo  injusticia,  pues  nuestra  existencia  está  lleno  de  ellos,  y  ella  no  fue  la  excepción.

La  ausencia  está  presente,  pero  no  del  todo  es  mala,  ella  misma  me  lleva  a  convivir  para  tolerarme   a  mí   y  toda  mí  humanidad.

No  la  olvidaré,  la  seguiré  amando,  me  hizo  sentir  amado  y  esto  es  lo  que  vale  la  pena  en  esta  existencia,  a  veces  absurda,  ella  me  despertó  y  me  doy  cuenta  que  estoy  vivo.

Espero  haber  sido  un  instante  en  su  vida,  no  pido  más  y  no  pude  dar  más.

En  estos  días  lluviosos  me  hacen  suspirar,   deseo  que  en  un  suspiro,  se  me  vaya  la  existencia,  o  cuando  menos,  llegue  como  un  susurro  a  tu  oído.

Lo  bueno  es,  que  la  vida  se  me  va  como  el  humo  de  mi  cigarrillo,  se  pierde  en  el  aire,  para  que  tu  olfato  me  lleve  a  tu  memoria.

¡Qué  la  vida  es  un  instante  y  la  muerte  una  dicha! Esto  me  hace  sentir  el  hombre  más  afortunado,  o  cuando  menos  así  lo  creo.

¡A  mis  casi  40  años,  todavía  tengo  miedo  a la  existencia! Pero,  allí,  habías  llegado  tú.

Fue  cuando  comencé  a  creer  en  la  eternidad  y  en  la  resistencia ¿Qué  es  un  beso  tuyo?  Sino,  un  grito  de  resistencia  que  crea  la  eternidad  de  un  instante  que  nos  salva,  de  la  asfixia  de  ésta  existencia.

Esto  es  la  literatura  y  más,  ella  necesita  de  la  palabra  y  nosotros  de  ella.  El  verbo  se  hizo  carne,  hasta  Dios  necesitó  de  ella.

¿Cuándo   fue  que  el  ser humano  toma  conciencia  de  sí  mismo?  Se descubrió  a sí mismo,  cuando  vio  al  Otro,  semejante  a  él.

Fue  cuando  nos  dimos  cuenta,  que  seríamos  seres necesitados,  cuando  tomamos  conciencia  de  la  necesidad  de  comunicarnos.

La  literatura  forma  parte  de  todo  esta  belleza,  es  cuando  más  nos  asemejamos  y  nos  conectamos  a la  creación,  cuando  creamos  la  palabra  por  escrito.

La  misma  esencia  de la  literatura  es    resistencia,  es  rebeldía,  es  lucha,  es  revolución,  pues  con  ella  no  hay  muerte,  simplemente  nos  enfrentaremos  a  otros  caminos  por  recorrer.

La  literatura  es  resistencia: porque  vive  al  pasar  del  tiempo  que nos  marchita,  a la monotonía  y  aburrimiento, al  engaño  y  simulación,  a las dictaduras  y  gobiernos  totalitaristas,  a la imposición  de  dogmas  y  fundamentalismos  religiosos,  ante  la  colectivización  y  masificación  de  la  gente.

No  podemos  separar  la  resistencia  de la  literatura,  van  de la  mano,  la   literatura  es  resistencia  y  la  resistencia  de la  literatura  es  la  que  nos  enseña,  que  el  fin  de la  Historia,  está  por  escribirse.

“Toma  mí  mano,  que  juntas  recorremos  el  laberinto  de las  pasiones  que  envuelve  esta  locura  de  amor”

<<El  callejón  de  las  Vírgenes  de  Safo>> Susana  Quiroz  e  Inés  Morales Ed. Muerteculta 2002.

 

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La experiencia analítica

Escribe: Carlos Arturo Moreno De la Rosa

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“No hay relación más íntima que la del analizante con el analista”
Jacques-Alain Miller

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Cada ser humano tiene una historia de vida que contar, una “novela familiar” diría Sigmund Freud. Cada uno de nosotros posee una verdad oculta, una verdad que siempre estará intentando salir a la luz, ser revelada, ya sea a través de un sueño, un error, un lapsus, un acto fallido, una relación sexual.

Sigmund Freud se dio cuenta de eso; se dio cuenta de que el malestar en la cultura o lo que es lo mismo, el malestar en el sujeto tiene mucho que ver con esa “verdad no revelada”, con esa verdad no esclarecida, con ese secreto de familia. El paciente al hacer consciencia de eso que ha quedado reprimido ha dado el primer paso que lo encaminará al sendero del inconsciente y es precisamente allí, en el inconsciente en donde se ha gestado la verdad y parafraseando la enseñanza milenaria: “La verdad nos hará libres”; es decir, el acceso a ese material inconsciente, reprimido, al simbolismo y sus manifestaciones, podremos acercarnos a una existencia más llevadera en donde no sea necesario el síntoma, la angustia, la depresión para callar eso que incomoda, eso que molesta.

La experiencia analítica es una experiencia entre el paciente y su psicoanalista, en donde el paciente dejará paulatinamente de ser “paciente” (padeciente) para dar paso a ser “analizante” es decir un sujeto activo que está allí en el consultorio apostándolo todo por desear saber eso no dicho; “el saber no sabido”.

¿Cómo es eso que solamente con la palabra el paciente se cura (si llegara a haber una “cura”)? Efectivamente la propuesta del psicoanálisis es “la cura por la palabra” en donde el paciente (de ahora en adelante analizante) habla de todo cuanto se le ocurra, de todo cuanto aparezca en ese preciso momento que está sentado frente a su psicoanalista. De esa manera, a través de la asociación libre, el paciente hará un recorrido a través de su propio discurso, de su propia palabra, un recorrido por todos los recovecos que existiesen en su pensamiento, en su alma, en su inconsciente.

El psicoanálisis como esa propuesta que invita a “mejor vivir, mejor amar, mejor trabajar, mejor disfrutar” como bien dijera Marie Langer. El psicoanálisis como el dispositivo básico inventado por Sigmund Freud para que el ser humano se topara con su deseo, para que hiciera un recuento de esa vida a través del recuerdo, de las imagos, de los fantasmas; el psicoanálisis como el lugar idóneo para que el ser humano se re-encuentre consigo mismo, se reconcilie, le dé un sentido a su propia vida, re-signifique su propia existencia y comience a construir la vida que desea vivir.

Un proceso analítico es costoso, implica tiempo, dinero, esfuerzo, dedicación, constancia, tenacidad, pero ¿qué cambio duradero no lo implica? Además es un compromiso que se lleva a cabo con uno mismo, un acto de amor hacia sí mismo, un espacio en donde una vez a la semana durante una hora va y se piensa en voz alta, con honestidad, sinceridad, y lo que es mejor, en donde se es escuchado y lo que es aún mejor, se es escuchado sin ser juzgado.

La experiencia analítica implica un grado de responsabilidad muy grande por parte del analizante (antes paciente) ya que los cambios deseados, la vida deseada se da a través de la propia palabra, del propio análisis del analizante, acá no se viene a escuchar una receta, un consejo, un sermón, al contrario, se viene uno mismo a escucharse y en ese escucharse a sí mismo uno va encontrando los hilos de la madeja. Acá la función del psicoanalista es una escucha flotante, una escucha atenta, pero sobre todas las cosas el responsable de su propio análisis es la persona que acude al consultorio porque se queja de algo, porque sufre, se acongoja, se deprime. Pero poco a poco, lentamente, a través de su propio análisis, el ser humano va re-surgiendo a través de su propia palabra, a través de ese re-encuentro con los fantasmas del pasado, los recuerdos de la infancia que atormentan, que no dejan andar, que paralizan.

A fin de cuentas, la experiencia analítica es un gesto de amor, una apuesta por la escucha y qué mejor que optar por esta propuesta estando en una etapa de nuestra existencia en donde la paciencia y la escucha están muy poco valoradas. La invitación allí está, si se desea vivir la experiencia analítica, cada quién tiene un lugar reservado allí, en donde tendrá un encuentro muy íntimo con sus propios demonios pero también un encuentro muy íntimo con su propia alma.

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Carlos Arturo Moreno De la Rosa
Psicólogo Y Psicoterapeuta
Miembro de APPCAC y SMP
Consulta privada en Monclova, Coah. Mx.
psicologocarlosmoreno@gmail.com

Vientos de cambio

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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“Nos  enfrentamos  a  un  fenómeno  que la  jerarquía  católica  no  quiere  ver,  ni  aceptar:  la  no – transmisión   de la  fe  de  una  generación  a  otra”.

<<Bernard  Sesboüé  sacerdote  y  teólogo contemporáneo francés>>

 

Desde  la  llegada  del  Papa  Francisco  a  dirigir  la  Iglesia  católica,  han  circulado  por  las  redes  sociales,  pensamientos  y  noticias  que  supuestamente  ha  dicho  el  Buen Francisco,  a  lo  que  después  el  portal  del  Vaticano  las  ha  desmentido.

Haciendo  a  un  lado  el  efecto  mediático  que   puede  provocar  dichas “afirmaciones”  sean   ciertas,  o  sean  falsas,  en  el  fondo  descubrimos   una  <<sed  de  cambio>>  de  un  sector  de la  humanidad  y  que  en  más,  de  un  católico  se  respira ¿Se  avecina  un  cambio  de  paradigmas? El  mismo  evangelio  lo  es,  en  una  sociedad  que  se  derrumba  ante  la  corrupción  de  nuestros  políticos  y  una  economía  que  cada  vez  vela  menos  por  los  más  pobres.

Ante  este  panorama  me  surgen  inquietudes,  que  tenemos  la  obligación  de  hacernos  y  de  responder  también.

¿Qué  ministerios  necesita  la  Iglesia  de  hoy,  para  ser  la  Iglesia  del  mañana? ¿Por qué  se  sigue  teniendo  miedo  abrir  más  ministerios  a  las y  a  los  bautizados? ¿Por qué no abrir  el  sacerdocio  a la  mujer?

Nuestras  laicas  y  laicos  tienen  un  papel  efectivo  y  palpable  en  nuestra  Iglesia  católica.

No  podemos  negar  que  ellas  y  ellos,  son  los que  llevan  a  cabo  la  responsabilidad  pastoral  de nuestras  comunidades.

Si  queremos  ver  sobrevivir   a  la  Iglesia  en  el  día del  mañana ¿No  deberíamos  de  hablar  hoy  en  día  de <<ordenación para  el  ministerio  pastoral>> para  nuestras  bautizadas  y  bautizados?

No  es  noticia  nueva  ya,  hoy  en  día  que  no  bastan  los  presbíteros  para  todo  lo  que espera el  pueblo  de  Dios  de ellos  y que  no  se  alcanza  atender  a  la  población  designada  por  el  obispo  de  cada  diócesis.

Por  lo  tanto,  ¿qué  hacer  entonces  en  una  Iglesia  que  no  puede  prescindir  de la  eucaristía?

La  tarea  urgente  que  tenemos  ante  nosotros  es  hablar  y  abrir  en  nuestra  Iglesia  católica  la <<ordenación  para  el  ministerio  pastoral>> a  nuestras  laicas  y  laicos.

Es   triste  ver  como  nuestras  comunidades  cristianas,  cada  vez  se  debilitan  más,  por  la  falta  de  atención  pastoral.  Eso,  sin  mencionar  la  gran  falta  en  la  educación  de la  fe  de  los  feligreses,  muchas  y  muchos  de  ellos  tienen  una  fe  infantil,  o  que  se  quedó  con  lo  que  le  dieron  en  el  catecismo,  si  es  que  asistió.

Es  inevitable  hoy  en  día,  no  delegar  más  responsabilidades  a  las  y  a  los  feligreses,  ellos  mismos  forman  el  grueso  de  las  Iglesias.

No  olvidemos,  que  lo  esencial  es  llevar  a cabo  la  propuesta  de  Jesucristo,  que  es  el  Reino  de  Dios  y  su  justicia,  y  no  la  institucionalidad,  para  privilegiar  un  sector  de  la  jerarquía  católica,  no  nos  debe  de  preocupar  esto  último,  sino,  simplemente  seríamos <<Funcionarios  sacramentalistas>>  y  lo  que  deberíamos   y  estamos  llamados  a  ser  y  a  formar,  es  apóstoles  y  testigos  del  amor  de  Dios  y  de  su  evangelio.

Si  leemos  <<los  signos  de  los  tiempos>>  no  podemos  tapar  nuestros  ojos  ante  una  realidad  que  se  vive  en  nuestras  comunidades,  vemos   que  algo  ya  viejo  y  anticuado  está  muriendo  en  nuestra  Iglesia,  pero,  por  otro  lado  también  descubrimos  que  surge  germinaciones  nuevas, esto  nos  da  esperanza.  Esto  hay  que  ponerlo en  relación;  las  sombras   y  las  luces,  para  poder  comprender  la  mutación  que  vive  hoy   la  Iglesia,  en  este  nuevo  vislumbrar  de  siglo, aunque  más  de  uno,  no  le  interese  y  se  quede  cruzados  de  brazos,  no  podrán  detener  los  cambios  que  necesita  nuestra  Iglesia  católica  hoy.

No  olvidemos  que  el  ministerio  ordenado  y  la  comunidad  eclesial,  son  vías   de  comunicación  del  Reino  y  de  la  Misericordia  de  Dios,  no  son  el  fin  absoluto,  solamente  son  herramientas  que  fueron  creadas  para  comunicar   un  proyecto.  Por lo tanto,  estamos  llamadas  y  llamados,  para  abrirnos  y  aceptar  los  cambios  que  sean  necesarios,  para  llevar  a cabo la <<ordenación  para  el  ministerio  pastoral>>  a  más  bautizadas  y  bautizados.  En  la  práctica  diaria  de  nuestras  comunidades,  son  ellas  y  ellos,   los  que  forman  el  cuerpo  pastoral  y  son  los  que  dirigen   a  los  diferentes  grupos  apostólicos  y  los  diferentes  carismas  de  nuestras  parroquias.

No  se  trata  de  clericalizar  a la  laica  y  al  laico,  pues  esto  no  resuelva  nada  y  se  cometerían  los  mismos  errores  que  hemos  cometidos  nosotros,  la  tarea  es  abrir  más,  las  responsabilidades  y  delegar  a  las  y  a  los  bautizados  más  comprometidos  y  formados  en  la  fe.

Hago  eco,  a las mismas  palabras de  Jesús,  que  nos  recuerda  el  evangelio  San  Mateo 14, 27-:”¡Ánimo!  Que  soy  yo,  no   tengan  miedo”.  No  tengamos  miedo  a  dejar  los  esquemas  anticuados  y  viejas  formas  de  ser  Iglesia,  y  ¡Lancémonos  a  nuevas  formas  de  ser  Iglesia  en  nuestra  época  contemporánea!.

“La  palabra  de  la  Iglesia  sólo  será  creíble,  por  el  testimonio  de  sus  comunidades  y  por  la  calidad  de  su  acción”.

<<Bernard  Sesboüé>>

 

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Terrorismo religioso

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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“¿Qué  es  el  cristianismo?”

<<Adolfo  Harnack (Teólogo 1851 – 1930):  inaugurando  el  siglo  XX  teológico,  en  alguna  aula  de la  Universidad  de  Berlín>>

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En  más  de  una  ocasión,  hemos  escuchado  frases  como  estas:”¡No  eres  salvo!” “No  tienes  a  Cristo” “Si no  nos  ayudas  en  este  retiro  espiritual,  le  estás  fallando  a  Dios” “Si no  estás  con  nosotros  y  haces  lo  que  nosotros,  te  vas  a  ir  al  infierno” “Jesús  te  ha  dado  mucho,  ahora  te  toca  dar  a  ti” “¿No  te  quieres  salvar  verdad?” “Si  eres  de  Cristo  te  va  a  ir  muy  bien,  él  es  la  solución  a  tus  problemas”.

Van  más  de  2000  años  que  ha  nacido  el  cristianismo,  y  algunas – algunos  de  sus  supuestos  seguidores,  nomás  no  agarran la  onda,  no  comprenden  y  mucho  menos  viven  aquella  tarea  que  nos  deja  Jesucristo,  que  da  testimonio  el  Evangelio  según  San  Mateo: vayan  pues,  a   aprender  qué  significa  aquello  de:  Misericordia  quiero  y  no  sacrificiosPorque  no  he  venido  a  llamar  a  justos,  sino  a  pecadores <<Mt 9, 13-.>> Biblia  de  Jerusalén.

Hay   católicos  y  cristianos  que  solo  buscan  hacer,  hacer  y  hacer (caen  en  un   activismo  que  sólo  los  llevará  al  vacío,  y  olvidan  sus   tareas  primordiales,  como  el  estar  con  su  familia  y  disfrutarla,  ya  no  se  diga  de  sus  tareas  ciudadanas).

Entre  más  retiros  hagan,  serán  según  ellos  más  felices  y   creen  ingenuamente  cumplir  con  la  verdadera  propuesta  del  Reino  y  su  Justicia.

Caen  en  un  sentimentalismo  excesivo,  cuando  se  emocionan   por  abarrotar  las  casas  de  retiros  con  40; 60; 90  ó  más  individuos  para “convertirlos  y  hacerlos  salvos”.

Estos  cristianos  y  católicos  conforme  va  avanzando  su  fanatismo,  se  convierten en  <<nómadas  religiosos>>,  pues  van  de    iglesia  en  iglesia,  de  parroquia  en  parroquia  buscando  donde  se  sientan  a  gusto  y  cómodos,  o   buscando  un  pastor/párroco   a  la  medida  de  su  cristianismo  light   o/a  su  confort  cristiano.

Ya  no  se  nota  diferencia   alguna  del  proselitismo  político al  proselitismo  religioso,  en  ambos  parece  ser  que  sólo  les  importa acarrear  más  ganado  a  sus  rediles,  y  no  buscan  una  verdadera  evangelización  o  educación  de  la  fe,  para  formar  verdaderos  seguidores  de  Cristo.

Les  recuerdo  a  lo  que  nos  invita  el  Papa  Francisco  en  su  exhortación   Evangelii  Gaudium  en el número 14: La  Iglesia  no  crece  por  proselitismo   sino  por  atracción.

Estos  católicos  y  cristianos  en  lugar  de  sumar,  restan,  pues  parecen  más   <<kamikazes  religiosos>>,  dispuestos  aniquilar  cualquier  diferencia  dentro  de  sus  comunidades,  y  van  con  todo  su  <<neofariseísmo  absolutista>> a  convertirse  en  una  dictadura,  que  ahoga  toda  libertad  de  creencias  y  las  maneras  diferentes  en  que  se  puede  creer  y  vivir.  Están  dispuestos  asesinar  la  dignidad  de  las  personas  y  su  libertad  de  vivir  sus  procesos,  matan  psicológicamente  a  todo  aquel  que  está  fuera  de  su  “fe  o  movimiento”.

También  vemos,  como  estos  movimientos  fundamentalistas,  con mentalidad  <<cuasi militar>>  con  el  paso  del  tiempo,  se  convierten  en  recaudadores  de  dinero  para  sus  intereses  o  para  su  párroco/pastor,  por  lo  tanto,  el   bien  de  la  comunidad  pasa  a  un  segundo  término,  o  simplemente,  ya  no  importa.

En  lugar  de  ayudarles  a  sus  contemporáneos   a  descubrir  su  grandeza  de  ser  personas,  las  hacen  sentir  como  viles  instrumentos,  que  solamente  les  hablan  cuando  necesitan  de  ayuda,  para  hacer  una  actividad  económica,  o  para  sus  “retiros  espiritualoides”.

Eso  sin  dejar  la  lucha  incansable  de  sus  “egos”  que  van  provocando   entre  sus  propias  comunidades,  claro,  que  esto  no  es  exclusivo  de  nuestras  comunidades,  pero   estamos  llamados  hacer  la  diferencia.

Estos  movimientos   con   mentalidad   militar  y  de  dictadura,  se  la  pasan  condenando  a  toda  persona  que  difiere  de  su  visión  de la  realidad  y  condenan  al  mundo  y   todo  lo  bello  que  hay  en  él,  se  les  olvida  aquello  que  dejó   bien  claro  Jesucristo  en  el  Evangelio  según  San  Juan: Porque  Dios  no  ha  enviado  a  su Hijo  al  mundo  para  condenarlo,  sino  para  que  el  mundo  se  salve (tenga  vida  en  abundancia  y  en  plenitud)  <<Jn 2, 17-.>>  Biblia  Latinoamericana.

Si  seguimos  fomentado  este  tipo  de  espiritualidades  en  nuestras  comunidades, sólo  lograremos  espiritualidades   fanáticas  y   supersticiosas,  que  no   respondan  a  las  exigencias  de  nuestra  época  y  de  nuestros  contemporáneos.

Con  esas  espiritualidades  falsas  vamos  acabando  con  la  libre  espontaneidad   del  Espíritu,  que  nos  invita  a  buscar  nuevas  alternativas,  que   lleven  a  ese  Dios  Vivo  revelado  por  Jesucristo,  para  que  la  mujer  y   el  hombre  de  cualquier  época,  encuentre  en la  propuesta  cristiana   el  significado  de  su  Historia.

Una  verdadera  evangelización  nos  lleva  a  lo  que  el  Buen  Papa  Francisco   nos  propone  en  su  exhortación  Evangelii  Gaudium,  en  su  número  183: Una  auténtica  fe –  nunca  es  cómoda  e  individualista – siempre  implica   un  profundo  deseo  de  cambiar  el  mundo,  de  transformar  valores – de  dejar  algo  mejor  detrás  de  nuestro  paso  por  la  tierra.

Estoy  convencido  que  cualquier  creyente  de  cualquier  denominación  religiosa,  si  queremos  hacer  creíble  nuestra  fe,  tenemos  que  estar  abiertos  a  la  gran  pluralidad  de  mentalidades  y  personas  que  forman  nuestras  comunidades,  y  provocar  un  verdadero  diálogo  con  nuestra  cultura  de  nuestra  época  y  respetar  nuestras  diferencias,  pues  ellas  son  las  que  nos  harán  crecer  y  nos  complementarán  para  lograr  verdaderas  comunidades  maduras  y  protagonistas  de  nuestra  Historia.

“La  gloria  de  Dios  es  el  ser humano  vivo”.

<<San  Ireneo  del  siglo II>>

 

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Polvo en el viento

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

 

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A  Luis  A.  Zavala  D.

 

“La  televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural”

<<Federico  Fellini>>

 

El  hartazgo  nos  ha  llevado  donde  nos  encontramos,  o, tal  vez  la  esperanza,  de  que  se  puede  construir  otro  México ¡otro  Coahuila  es  posible!

La  lucha  no  acaba,  está  por  comenzar,  todavía  faltan  muchas  y  muchos  que  se  unan.

¿Valió  la  pena  nuestra  lucha? Esa  respuesta  le  corresponde  darla  el  tiempo  y  a la  Historia,  por cierto  ésta ¿nos  hará  justicia? ¿A dónde  van  nuestros  esfuerzos  y  nuestras  luchas? ¿Tendrán  resonancia  en  la  gente? ¿Ha  despertado  alguien  de  su  letargo? ¿Servirán  de  algo? ¿A  dónde  van  nuestros  sueños  y  utopías?

En  esto  no  hay  certeza  alguna  y  tal vez,  nunca  se  sepa.

El  tiempo  corre  y  los  acontecimientos  seguirán  su  curso,  el  día  de  mañana  estaremos  más  viejos  que  hoy,  o  muertos,  nada  quedará  de  nosotros ¿Alguien  nos  recordará?

¿Seremos  recordados  por  nuestras  palabras,  o  por  nuestras  acciones?

He  visto  el  fanatismo,  la  enajenación,  la  manipulación,  conformismo,  del  cómo  todo  esto,  lo  utilizan  los  poderosos  para  mantener  al  pueblo  pobre  en  todos  los  aspectos  y  ellos  sigan  en  su  status quo.

A  los  seres humanos  los  divide  cualquier  estupidez: religión,  ideologías  políticas,  color  de  piel,  preferencias  sexuales,  clase  social,  prejuicios  con  sus  jaulas  mentales.

No  son  capaces  de  darse  cuenta,  que  simplemente <<Dust  in  the  wind (somos  polvo  en  el  viento)>> como  nos  lo  recuerda  el  grupo  de  rock  Kansas,  y  que  ante  la  muerte  todos  somos  iguales  y  todos  daremos  ese  paso,  tarde  o  temprano.

Si  queda  algo  de  mí  conciencia  después  de la  muerte,  ella  será  la  única  testigo,  de  que  no  me  quedé  con  los  brazos  cruzados,  al  menos  luché  por  dejar  un  poquito  mejor  el  mundo,  del  cómo  me  recibió.

¡Y  lo  más  bello,  tuve  la  dicha  de  no  estar  solo  en  esta  lucha!

“si,  hoy  como  entonces,  una  minoría  activa  se  rebela,  será  suficiente,  tendremos  la  levadura  que  levante  a  la  masa”.

<<Stéphane  Hessel  en  ¡Indígnate!>> Ed. DESTiNO 2011.

 

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¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi…

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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“La revolución cultural,  es la  que  está  dispuesta  a  transformar  mentes, 
las  costumbres, los  valores  y  la  forma  de  vivir  de las  personas”.
<<Carlos  Granés:  El  puño  invisible – Arte, revolución  y 
un  siglo  de  cambios  culturales>> Ed. Taurus 2011.

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Cada  generación  se  cree  protagonista  de  su  historia  y  de  poder  cambiarla:  ilusos  dirán   algunos,  pero  mal  harían  en  no  creerse  protagonistas  de  su  momento  histórico  que  les  tocó  vivir,  si  cada  generación  no  se  creyera  responsable  de  su  protagonismo  histórico,  creo  que  no  llegaríamos  a  ningún  lado  o,  no  evolucionaríamos  como  Humanidad.

¿En  dónde  nos  ubicamos  las  y  los  de  nuestra  generación? ¿Hacia  dónde  vamos? ¿Estamos  aportando  algo? ¿Somos  parte  del  cambio?

Se  nos  dice  que  somos  hijos  de  la Caída  del  muro  de  Berlín,  del  derrumbamiento  del  socialismo  real  a  nivel  mundial.

Que  somos  blanco  fácil  del  consumismo,  se  dice  que  todo  lo  que  se  vende  es  inventado  para  el  mercado  joven – adulto “Compra más, la  vida  es  corta”.

Que  estamos  abusando  de  los  recursos  naturales  y  los  usamos  sin  medida,  ni  preocupándonos  por  los  que  vienen  atrás  de  nosotros.

Somos  testigos  pasivos  del  cómo  la  era  digital está  cambiando  nuestras  relaciones  humanas.

Nos  invade  la  impotencia  del  cómo  la  economía  se  va  imponiendo  como  valor  absoluto,  y  cada  vez  arrasa  con  los  derechos  laborales  de  nuestra  gente  trabajadora,  se  ve  menos  en el  trabajo  como  un  medio  digno  para  obtener  beneficios  para  una  vida  más  tranquila  y  satisfactoria.

Vemos  como  todas  las  instituciones  nacidas  del  período  de la  Revolución  Francesa,  de  la  época  de  la  Ilustración,   el  Estado  moderno  y  su  economía  están  en  una  profunda  crisis,  esto  es  un  <<parteaguas  civilizatorio>>;  a donde  quieras  que  volteas,  la  crisis  está  presente,  con  mayor  o  menor  intensidad se  hace  presente:  graves  turbulencias  económicas,  supuestas  guerras  contra  el  narcotráfico,  inoperancia  de  los  partidos  políticos,  movilizaciones  sociales  crecientes,  aumento  de  despojo,  más  enajenación  a la  televisión  y  a  su  entretenimiento  chatarra,  más  miseria,  crece  la  represión  del  Estado  hacia  la  ciudadanía  comprometida  y  actora,  cada  vez  más  se  criminaliza  la  protesta  social.

Las  y  los  que  pertenecen  a  una  religión,  también  nos  han  desilusionado,  vemos  a  flor  de  piel que  no  viven  ninguna  congruencia con  los  fundamentos  de  sus  iniciadores  que  eran  unos  verdaderos  místicos:  sus  palabras  iban  acompañadas  de  acciones  muy  concretas,  las  instituciones  nacidas  de  las  religiones  también  están  pasando  por   una  profunda  crisis.

Claro,  que  esta  generación  también  hay  cosas  propositivas,  pero  esas  te  tocan  a  ti  descubrirlas  y  potencializarlas   para  que  se  vayan  propagando.

¿Podremos  cambiar  algo,  las  y  los  que  pertenecemos  a  ésta  generación?  ¿Queremos  de  verdad  un  cambio?  ¿Cómo  y  para  qué  provocaríamos  un  cambio?  ¿Qué  tanto  estoy  dispuesto,  para  asumir  mí  protagonismo  para  generar  ese  cambio?  ¿Hasta  dónde  estoy  dispuesto  para  salir de  mí  confort  e  individualismo  y  sumarme  a  gente  que  le  está  apostando  al  cambio  que  necesitamos?  ¿Hacia  dónde  nos  dirigimos  con  ese  cambio  que  provocaríamos? ¿Y,  para  qué  queremos  un cambio?

¿Somos  hijas  e  hijos  de  la  desilusión? Aquí  en  México  diríamos ¿Somos  hijos  de la  chingada  desesperación? Si  así  lo  fuera,  esto  no  es  determinante,  pues  tenemos  libertad  de  elegir  y  el  poder  de  nuestra  voluntad,  para  apostarle  a  un  verdadero  cambio  y  decir  con  nuestras  acciones,  que  no  todo  está  dicho ¡Que  la  lucha  está  por  comenzar!

“El  nuevo  protagonista  de  las  futuras  revoluciones  culturales  y  sociales: el  joven  insatisfecho”.

<<Carlos  Granés – El  puño  invisible>>

 

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Sor Gofina

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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"Sor Gofina"

«Sor Gofina»

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“Lo  importante  es  conseguir  que  el  niño (a)  olvide  lo  que  es, 
para  que  se  vuelva  lo  que  tú  quieras  que  sea”.
Prem Dayal de su libro <<¡Me  vale  madres! Mantras mexicanos para la liberación del espíritu>> Editorial  Grijalbo 11ª Reimpresión 2013.

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Nacida un 27 de septiembre  del año de 1976, en Saltillo Coahuila;  proveniente  de  una  familia ultraconservadora  y  tradicionalista.

Sus   fieles  seguidoras  comparten  que   fue  formada  por  los  Millonarios  de  Cristo (una congregación  de  reciente  nacimiento  del  siglo  XX proveniente de MissMex),  bajo  la  óptica  estrictamente  cerrada   y  dogmática.

En  junio  del  año  2013,  el  sector  conservador  de  Saltillo,  comienza  su  proclamación  de  su  beatificación,  estando  aún  ella  viva  hasta  el  día  de  hoy,  su  fama  de  santa,  comenzó  a  recorrer  por  toda  la  ciudad.

Comenzaron  a  crecer  sus  seguidoras  y   seguidores,  estos  comenzaron  a  difundir  su  mensaje  por  todas  las  plazas   y  calles.

Fue   cuando  Sor Gofina,  se  anima  abrir  una  congregación:  que  se  hace  llamar <<Las  Persignadas  de  las  rodillas  ensangrentadas>>.

Visión 1 (fragmentos).

Tuve  una  visión  y  me  preocupa en demasía,  pues  me  he  enterado  por  algunas  de  ustedes, que  anda  por  allí  un  pseudosacerdote  que  lo  apodan  el  “Padre Gofo”,  que  viste  de  negro  y  escucha  rock,  otras  barbaridades  y  herejías  que  no  quiero  nombrar,  pues  me  dan  nauseas.

Les  comparto  que  en  la  visión  divina  hijitas  e  hijitos  me  dice  que  les  advierta,  que  no  le  hagan  caso,  pues  él,  es  el  mismísimo  Lucifer.

Además  de  que  el  pseudocurita  no  sabe  usar  las  <<Redes  Sociales>>,  como  ustedes   saben  mis  fervientes  seguidoras,   él  crítica  mucho  a  una  santa  familia,  que  en  los   últimos  10 años  ha  mantenido  el  poder  aquí  en  nuestra  entidad  norteña.

Esta  santa  familia  son  nuestros  más  preciados  benefactores  y  bienhechores,  además  de  que  son  muy   honestos  y  ayudan  mucho  a  la  gente.

Hace  poco  nos  construyeron    nuestro  gran  y  santo  convento;  el  cual  tiene  más  de  100  habitaciones,  que  arropan  a  nuestras   novicias,  que  serán  las  futuras  gofianas.

Ya  he  enviado  una  carta  a  nuestro  Prelado,  para   proclamar  la   beatificación  de  uno  de  ellos,  pues   fue   gobernador  y  demostró  a  flor  de  piel  su  santidad  y  transparencia,  me  llena  de  gozo  y  paz  saber  que  será  proclamado  como  el <<Santo  y  protector  de  los  Políticos>>.  No  olvidemos  que  él  bailaba  como  el  Rey  David.

Se  de  buena  fuente  que  también  el  pseudocurita  escribe,  bueno,  si  a  eso  le  podemos  llamar  escritura:  hijitas  e  hijitos,  no  lean  sus  escritos,   pues  abrirán  sus  ojos  como  Adán  y  Eva  y  serán   condenados  y  vivirán  la  misma  suerte.  Toda  y  todo  aquel  que  lean  sus  publicaciones  serán  reos  de  excomunión.

No  se  les  olvide  que   ustedes  cuando llegaron  al  mundo,  nacieron  siendo  oro,  y  Yo  y  los  demás (Profesores,   políticos  y  sacerdotes)  nos  encargamos  de  convertirlos  en  plomo.

Nuestra  misión  es  convertirlos  de  bellas  personas  libres   y   creativas,  en  fenómenos   de  circo  como  animalitos  dóciles,  para  manejarlos  a  nuestro  antojo  y  hacer  de  todas  y   todos  ustedes  lo  que  queramos,  para  mantenernos en el poder  hasta  el  día  de  hoy.

No  olviden  que  no  hay  mayor  virtud  que  la  obedecer  sin  cuestionar;  creer  sin  pensar   y  actuar  como   zombies  bajo  nuestras  leyes   y  mandamientos.

No  olvido  como  en  la  visión  vi   al  pseudocurita,  se  rostizaba   como  carnitas  al  <<estilo  Michoacán>>,  en  el  mismo  infierno   y  escuchaba  sus   gritos  donde  me  pedía  piedad,  todavía  resuena  en  mí  interior  sus  gritos: “¡no  dejen  de  pedir  por  mí  con  sus  rezos  y  ruegos,  sálvame  Sor Gofinaaa!”.

Que  quede  en  su  memoria,  eso  les  pasará  a las  y  a los  que  se  salgan  de  nuestro  redil,  a  los  que  rompan  nuestros  mapas  conceptuales  y  esquemas;  a  los  que  se  atrevan   a  pensar  por  sí mismos;  a  los  que  sean  ellos  mismos;  a  los  que  cuestionen  nuestras  tradiciones  y  enseñanzas  que  hemos  enseñado  por  los  siglos  de  los  siglos,  en  fin,  a los  que  enseñen  a  pensar libremente.

A  continuación  les  comparto  lo  que  la  visión   divina  me  dejó   como  un  plan  de  vida  para  todas   y  todos  ustedes,  serían  así   como  nuestras  normas  y  mandamientos  para  ser  felices  y  ser  parte  de  nuestra  gran  congregación:

–          No  pienses.

–          No  leas.

–          No  escuches  música.

–          No  critiques,  ni  alces  la  voz  para  proclamar  justicia.

–          No  denuncies  la  complicidad  y  el  secretismo.

–          No  te  organices,  ni  vayas  a  manifestaciones.

–          Mantén  tu  autoestima  baja,  vive  bajo  supersticiones  y  miedos.

–          A  todo  di  que  sí, de  lo  que  venga  de  papá gobierno  y  de  mamá iglesia,  con  la  ayuda  de  nuestra  mejor  adiestradora  que  es  nuestra  educación.

–          No  escuches,  no  hables,  no  pienses,  no  actúes  por  ti  mismo.

Si  hacen  esto,  serán  parte  de  mi  congregación  y  serán  muy  felices.  Mejor  sigue  viendo   televisión,  periódicos  de  chismes,  sigue  de  indiferente  y  pasivo  como  hasta  el  día  de  hoy  lo  haz  hecho  y  te  aseguro,  que  serás  parte  de  mí  reino  de  tu  más   humilde  servidora  Sor Gofina.  Amén.

“Los  verdaderos  místicos  van  siempre  contra  tendencia;  son  siempre  críticos  hacia  la  sociedad”.

Prem Dayal <<¡Me vale madres! Mantras mexicanos para la liberación de espíritu>> Ed. Grijalbo 11ª Reimpresión 2013.

 

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Re-inventar el Evangelio

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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imagen de sinembargo.mx

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“Ya  no  podemos  quedarnos  tranquilos  en  espera  pasiva  en  nuestros  templos”.
Del  Papa  Francisco  de  su  exhortación >>Evangelii  Gaudium>> Editorial SAPIENTIA 2013.

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 ¿Qué  onda  con  el  Papa Francisco?

Al leer la exhortación <<Evangelii  Gaudium>> del  Papa Francisco,  me  quedo  con  un  sabor  de  boca  agradable  y  con  un aliento  lleno  de  esperanza,  pues  nos  invita  a  estar  abiertos  a  los  cambios  que  necesita  nuestra  Iglesia.

¿Qué  nos  propone  el  Papa?

Estamos  ante  una  <<época  de  cambio>> y  esto  nos  lleva  a  una nueva  etapa  evangelizadora  marcada  por  la  alegría: “Hay  cristianos  cuya  opción  parece  ser  una  Cuaresma  sin  Pascua”.

Estoy  plenamente  convencido  que  si  queremos  dialogar  con  nuestro  mundo  y  con  nuestras  culturas,  no  lo  vamos  a  lograr  con  una actitud  de  imposición  a  la  vieja  usanza,  mucho  menos  tristes.  Hoy  por  hoy,  una  actitud  que  va  a ayudar  mucho  es  la  de  llegar  por la  vía  de  la  amistad;  del  diálogo;  de  la apertura  y  no  la  de  condenar,  mucho  menos  descalificando  lo  nuevo  y  lo  diferente.

Con  tristeza  y  desaliento  no  vamos  a  lograr  nada,  siempre  he  vivido  alegre  por  descubrirme  amado  y  con  la  libertad  de  amar,  desde  que  me  llamó  Jesucristo,  vivo  en  plenitud  y  con  alegría,  aunque  en  más  de  una  ocasión  esa  forma  de  vivir  con  alegría,  me  ha  acarreado   más  de  una  crítica  y  condena.

Nos  recuerda  Francisco  que  la  propuesta  cristiana  nunca  envejece,  está  siempre  es  y  será  joven   y   atractiva  para  cualquier  época  que  viva  la  humanidad.

Los  que  no  la  hemos  hecho  joven  y  atractiva  somos  nosotros  con  nuestras  viejos  esquemas  aburridos  trasnochados  y  que  no  responden  a  nuestra  sociedad  contemporánea.

Jesucristo  también  puede  romper  esquemas  y  los  rompió;  rompe  esquemas  aburridos  en  los  cuales  pretendemos  encerrarlo  y  nos  sorprende  con  su  constante  creatividad  divina.

Creatividad  a  la  cual  estamos  todas  y   todos  invitados  a  usar,  para  descubrir  nuevos  espacios  para  llevar  el  mensaje  liberador  de  amor  y  de  justicia  del  Reino  de  Jesús.

Nos  invita el  Papa: “percibo  la  necesidad  de  avanzar  en  una  saludable <<descentralización>>”.   La  Iglesia  somos  todas  y   todos;  no  nada  más  el  cura  o  la  religiosa,  por  lo  tanto,  los  cambios  los  haremos  todas  y   todos,  formándonos,  leyendo  más  y  claro  está,  participando  más  en  nuestras   comunidades,  no  dejarlo  que  todo  lo  decida  el  párroco.   Cuando  el  poder  reside  solamente  en  una  sola  persona,  pierde  los  pies  sobre  la  tierra  y  se  llenará  de  corrupción.

La  Iglesia  está  invitada  a  que  sea  capaz  de  <<reformarse  y  adaptarse>>  a  cada  época  y  cultura: “Invito  a  todas  y  a  todos  a  ser  audaces  y  creativos  en  esta  tarea  de  <<repensar>> los  objetivos,  las  estructuras,  el  estilo  y  los  métodos  evangelizadores  de  las  propias  comunidades”.   Hoy  es  una  urgencia  a  reinventarnos  y  reinventar  nuestros  métodos  de  llevar  la  Buena  Nueva  a  nuestras  sociedades  contemporáneas,  y  más  a  las  excluidas – excluidos  de  nuestras  ciudades  y  pueblos.

El  Buen  Francisco  nos  llama  la  atención  y  nos  propone: “Exhorto  a  todas  y  a  todos a  aplicar  con  generosidad  y  valentía  las  orientaciones   de   este  documento,  sin  prohibiciones  ni  miedos”.

Esto  no  es  una  crítica  a  la  exhortación,  creo  que  esa  vendrá  después,  mi  intención  es  motivarte  acercarte  a  ella,  a  que  la  leas,   y  sobre todo  a  estar  a  abierta – abierto,  a  que  no  tengamos  miedo  de  cambiar,  de  vivir  una  reforma  profunda  de  nuestra  Iglesia,  me  llena  de  paz,  estar  convencido de  que  el  timón  lo  lleva  y  lo  dirige  Dios,  y  que  nosotros  somos  sus  colaboradoras  y  colaboradores.

Eso  soy,  un  simple  obrero  de  su  Reino; trato  de  colaborar,  y  me  llena  más  aún  de  emoción  saber  que los  cambios  vienen  y  vendrán  siempre,  y  que  nadie  los  podrá  detener aunque  más  de uno  se restista.

“¡Y me hablaron de futuros fraternales, solidarios, donde todo lo falsario acabaría en el pilón.  Y ahora que se cae el muro ya no somos tan iguales, tanto vendes, tanto vales, ¡viva la revolución!  Reivindico el espejismo de intentar ser uno mismo, ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza de encontrar en tu mirada la belleza…!”  Como  nos  lo  recuerda  el  gran  Luis  Eduardo  Aute.

“Por  consiguiente,  un  evangelizador  no  debería  tener  permanente  cara  de  funeral”.

Papa  Francisco <<Evangelii  Gaudium>>. 

 

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3er Congreso Nacional Ciudadano

Escribe: Adolfo Huerta Alemán

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Tercer Congreso Nacional Ciudadano

Tercer Congreso Nacional Ciudadano

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A  Gilberto  Lozano  y  para  todas – todos  aquellos  ciudadanos que soñamos  con  otro  país  posible.

 

“El  único  cuidado  que  ha  de  tenerse,  es  el  de  impedir  que  ellos (el  pueblo) adquieran  mucha  fuerza  y  autoridad”. 

De  Nicolás  Maquiavelo  de  su libro <<El  Príncipe>>. Editorial CONCEPTO 1977.

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El lema del congreso es <<Como individuos somos una gota, juntos somos un TSUNAMI>>.  Y,  este  es  el  sueño  y  la  tarea,  es  de  todas  y  todos,  hacerlo  realidad.

Se  respira  una  esperanza,  de  esas  que  te  dicen  al  oído,  que  todavía  se  puede  soñar en  un  país que  se  nos  asesina  de  mil  maneras  a  diario.   Día  a  día,  luchamos  contra  el  desánimo  de  que   nos hacen  creer  que  todo  está  perdido,  que nos  han  robado  todo, ¡pero no!  No  han  podido  robarnos  y  asesinarnos,  el  poder  de  cada una–uno de nosotros  que tenemos  para  imaginarnos  y  usar  nuestra  creatividad,  para  buscar  vías  de  participación  ciudadana,  apartidista  y  sin  ningún  fundamentalismo  religioso  fanático.

¿Qué  nos  motiva  a  las  y  a  los  participantes?

Construir  una  ciudadanía  adulta,  crítica,  pensante  y  participativa.

Sin  ninguna  intención  lucrativa  de  ejercer  el  poder,  mucho  menos  con  la  intención  torcida  de  seguir  manteniendo  las  cosas  igual.

Hay  muchas  personas;  mujeres,  hombres, también  hay  jóvenes,  pocos,  pero  los  hay.  De  lo  que  me  llenó  más  de  gozo,  es  que  todas  y  todos  somos  libres  pensadores  y  actores  de  nuestro  contexto  que  vivimos; no  somos  seres  pasivos,  ya  hemos  decidido  desde  tiempo  atrás, actuar  y  no  quedarnos  con  los  brazos  cruzados.   Hay  gente  de  Yucatán,  de  Michoacán,  de  Cherán,  de  Aguascalientes,  de  San  Luis  Potosí,  de  Durango, de Chihuahua, de  Tijuana, de  Monterrey,  de  Querétaro,  de  Sonora,  de  Puebla,  de  Saltillo,  de  Torreón.   Las y  los  que  participamos,  somos  conscientes  de  la  situación que  vive  el  país,  y  estamos  hartos,  queremos  seguir  contagiando  a  las  y  a  los  otros,  a  no  quedarse  con  los  brazos  cruzados.

De  tiempo  atrás  hemos  dejado  de  ser  testigos  mudos  y  sordos frente  a  la  perversión  que  se  vive  a  diario  en  nuestras  ciudades  por  parte  de  una  clase  política  que  nos  tiene  secuestrados,  y  hemos  levantado  la  voz,  con  este  congreso,  nos  hemos  unido  a  otras  voces,  hoy  doy  testimonio  que  cada  día  somos  más.

Hemos  roto  o,  hemos  dejado  de  ser  víctimas  de  un  “adoctrina-miento”  por  parte  de las  instituciones   que  ostentan  el  poder, que  lo  vemos  todavía  el  día  de  hoy  como  nuestra  gente  le  besa  la  mano  a  algún  obispo  y  a  nuestros  servidores  públicos,  se  les  ve  como  “cuasi dioses” por  citar  un  ejemplo.

La  y  el  ciudadano  de  a pie,  como  se  nos  conoce,  tienen  que  abrir  los  ojos  para  darse  cuenta  del  nivel  de  perversión  que  estamos  viviendo por  parte  de  un  gobierno  parásito  y  cómo  sigue  instituyendo  la  corrupción.

Nos  damos  cuenta  del  gran  reto  que  todas  y  todos  tenemos: <<luchar  contra  la  criminalización  del  ciudadano>> . Nos  han  ninguneado  y  nos  han  hecho  creer  que  necesitamos  leyes  para  opinar;  para  protestar;   para  participar  o  que  debemos  de  pertenecer  algún partido  político.

Hasta  el  día  de  hoy  la  <<partidocracia>>,  seguirá  preocupada  por  mantener  sus  intereses  mezquinos  y  seguir  viviendo  del  dinero  de  nuestra  sociedad  y  no  servir  al  pueblo que  los  puso  allí,  para  representarnos.

Tenemos  la  tarea  pendiente  todas  y  todos  de  tumbarles  esa  “aureola  de  santidad  falsa”  a  nuestros  políticos,  líderes,  servidores  públicos  y  representantes  religiosos, que  nos  han hecho  creer,  por  medio  del  miedo,  la  superstición,  creencias,  tradiciones  y  costumbres,  leyes, ignorancia;  de  que  son   intocables  y  que  ellos  siempre  tienen  la  “Verdad”.

¡Despertar  el  TSUNAMI!

Despertar  el  TSUNAMI  que  está  dormido  en  cada  una–uno  de  nosotros.  Tienes  que  descubrir ¿cuál  el  significado  de  tu  existencia? ¿cuál  es  tu  motivación  para  seguir  creyendo  en  nuestro  país?

–          Puedes:  Ser  y  Hacer  muchas  cosas ¡Nunca  subestimes  el  poder  que  tienes  en  Ti!  Y  el  poder  de   tu  creatividad.

–          Seguir  informando  por  medio  de las  Redes  Sociales,  ya  que  los “medios de  comunicación  oficiales”  o  los  grandes  consorcios  de  televisión  y  radio,  no  están  comunicando  los  verdaderos  problemas  de  nuestra  sociedad.  Saca  tu  cuenta  de  Twitter;  de  Facebook;  y  aprovecha  y  promueve,  comparte  la  gran  alternativa  de  blogs,  como  éste,  con  toda  tu  familia,  amigos,  trabajo  o  círculo  en  el  que  te  mueves.

–          Promueve  el  liderazgo  de  los  demás,  de  los  que  conoces,  provoca  y  saca  el  liderazgo  de  las  y  los  otros.   Busca  una  causa  en  común,  que  nos  una.

–          Promover  el  diálogo  entre  nosotros  y  superar  las  diferencias,  prejuicios,  partidismos  políticos  y  religiosos.

–          Perder  el  miedo  a  las  instituciones  políticas  y  religiosas. No  olvidemos  que  son  medios (herramientas)  no  son  absolutas  para  hacer  de  nuestra  convivencia  más  sana  y  justa.  Son  creadas  e  inventadas  por  el  mismo  ser humano,  no  lo  olvides.

–          Ubicarnos.  No  olvidemos  el  gran  papel  que  tenemos  todas  y  todos:  voltear  a  ver  a  nuestros  representes  religiosos,  a  nuestros  políticos,  no  olvidemos  que  son  nuestros  empleados,  nosotros  les  dimos  el  trabajo  y  viven  de  su  dinero ¿Qué  están  haciendo  por  nuestra  sociedad,  por  nosotros?

–          Tener  voluntad  de  decisión, para  elegir  y <<ACTUAR>>.  Para  poder  construir  una  acción  bien  organizada ¡Si  ellos (Mafia  política – religiosa – Crimen organizado) están  bien  organizados,  nosotros  somos  más ¿por qué no organizarnos  también,  por  nuestro  bien?

–          No  te  subestimes,  no  desestimes  tus  acciones,  por  muy  pequeñas  que sean.  Tu  creatividad  te  llevará  al  gran  poder  que  está  en  Ti,  y   ese  nadie  te  lo  da,  es  tuyo,  viene  de  ti,  por  el  simple  hecho  de  haber  nacido,  es  tuyo.   Ninguna  institución,  ya  sea  política  o  religiosa,  no  te  lo  concede  o  te  la “regala” ¡Está  en  Ti  el  poder!  A  eso  le  tienen  miedo  nuestros  poderosos,  a que  te  des  cuenta  de  ello.

–          Construir  una  <<cultura  de  rendición  de  cuentas  y  transparencia>> frente  a  nuestras  instituciones   locales  gubernamentales  y  eclesiales.

Para  que  todas  y  todos  juntos  logremos  construir  un <<Liderazgo  Ciudadano>>.  Aceptar  la  gran  riqueza  con la que  contamos  todas  y  todos,  nuestras  diferencias  no  deben  de  separarnos,  al  contrario,  nos  retroalimenta,  nos  complementan  y  nos  fortalece  aún  más.  Trabajar  la  tolerancia  entre  nosotros,  para  caminar  juntos  y  no  solos,  perder  el  miedo  al  cambio,  abrazar  el  cambio  que  viene  y  que podemos  provocar  todas  y  todos.

“El mejor y aun único medio es contenerlos a todos igualmente por medio de un sumo terror; oprimidlos, y ellos no se sublevarán, ni osarán respirar”

Nicolás Maquiavelo <<El Príncipe>>. Ed. CONCEPTO 1977.       

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Hacia una Fe más allá de la condena

Escrito por: Adolfo Huerta Alemán

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texto de reflexionesvetero.blogspot.com

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“No  se  trata  de  valorar,  sino  de  experimentar, 
que  cada  uno  debe  de  ser  plenamente  Mujer  y  plenamente  Hombre. 
Como  luchador,  el  hombre  es  capaz  de  amar”. 
Anselm  Grüm  de  su  prodigioso  libro <<Luchar  y  Amar:  cómo  los  hombres  se  encuentran  a  sí  mismos>> Ed. San Pablo 2008.

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La  propuesta  de Jesucristo;   la  Buena Nueva,  por  algo  la  llamamos   así,  porque  si  de  algo  podemos  presumir  aquellas  y  aquellos  que  nos  esforzamos  por  seguirlo,  en una  sociedad  secularizada,  es  la  novedad  que  nos  regala  Cristo:  es  que  abre   Dios  al  mundo,  por lo tanto,  a  la  humanidad.   Algo  que  vivo,  es  que  Él  comprende  mí  búsqueda,  la  de  aquella,  la  de  nosotros – nuestra  búsqueda.

Nuestra  Iglesia  si  algo  puede  dar  al  mundo,  es  el  proyecto  de  Jesús;  el  Reino  y  nos  recuerda  ÉL  mismo  en  San  Mateo 6, 33-:  “Busquen  primero  el  Reino  de  Dios  y  su  Justicia  y  lo  demás  viene  por  añadidura”.

Podemos  encontrar  nuestro  camino  en  la  pluralidad  que  hay  en  nuestra  propia  Iglesia,  a través  de  la  diferencia  de  los  dones  de  la  presencia  de  muchas  católicas  y  católicos,  en  una  verdadera  escucha  tolerante  y  una  conversación  honesta  y  transparente,  con  ideas  diferentes,  pero  sin  condenar,  mucho  menos  descalificándonos  los  unos  a  los  otros.

Yo  he   encontrado,  y  he  vivido  que  cuando  la  fe  está  separada  de  la  verdadera  misericordia  de  la  ternura  del  Padre,  que  nos  revela  el   Jesucristo  Histórico,  se  abre   un  camino  a  la  violencia,  es  cuando  nuestra  vida  eclesial   se  debilita,  y  ese  desgaste  no  la  provocan  “los  supuestos  enemigos  de  la  Iglesia”  como  suelen  llamárseles  a  los  que  pensamos  diferente,  sino  es  provocado  por  las  y  los  mismos  católicos   llenos  y  sedientos  de  violencia  por  condenar  toda  diferencia  y  pluralidad  existente,  al  estilo  del  fariseísmo,  mismo  que  llevo a la  muerte,  aquel  que  nos  da  su  amor.

En  más  de  una  ocasión,  más  de  una o más de uno  se  ha  sentido  desalentado,  herido  o  enojado  por  éste  tipo  de  catolicismo,  que  no  es  el  que  predica  Jesucristo,  una  verdadera  Comunidad  Cristiana  está  llamada  a  revelar  la  ternura  y  el  amor  de  Dios,  pues  todas  y  todos  somos  Hijos  de  Dios,  está  en  nosotros  de  llevar  a  ese  Cristo  Resucitado  donde  hay  muerte.

Las  y  los  que  se  hacen   llamar  Iglesia  de  Cristo,  no  pueden  entregarse  a  la  violencia  y  mucho  menos  a  la  condena,  que  viola  completamente  las  enseñanzas  de  aquel  que  dicen  seguir.  Necesitamos  hacer  todo  lo  posible  para  que  las  enseñanzas  de  la  Iglesia,  sean  las  de  Cristo,  que  realmente  sean  atractivas,  llenas  de  misericordia,  llenas  de  gracia  y  sean  liberadoras.

Tenemos  que  ser  cálidos   hoy  en  día,  no  parecer  una  policía  moralina,  nada  más  viendo  en  qué  se  equivoca  la  humanidad,  para   juzgarla,   para  lograr  un  verdadero  encuentro  con  el  otro,   lograr  un  cierto  nivel  de  confianza,  así  llegar  como  amigos  y  no  como  los  que  se  creen “los  dueños  de  su  verdad”  imponiendo,  sin  importar  la  historia  y  la  humanidad  del  otro.

El  pensar  diferente  en  sí,  no  es  pecado  mortal,  al  contrario  es  una  actividad  que se  hace  libremente  y  bien  intencionada,  para   lograr  una  verdadera  racionabilidad  de  la  fe,  no  se  puede  creer  en  algo  que   nuestra  razón  no  entienda.  La  persona  humana,  hecha  a  imagen  y  semejanza  de  Dios,  es  hecho  por  y  con  amor,  para  llegar  a  nuestra  libertad  y   a  nuestra  plenitud  existencial.

Los  seres humanos  no  son  nada  menos,  que  la  obra  del  amor  de  Dios  mismo,  y  está  en  cada  una – uno  de  nosotros  complementarnos  con  la  riqueza,  la  pluralidad,  la  diferencia   de  los  demás,  estamos  llamados  a  reflejar  la  unidad  interna  del  Creador,  esta  complementariedad   será  posible  si  todas  y  todos  cooperamos  y  participamos  en  transmitir  la  vida  por  una  donación  mutua  del  Ser  al  Otro ¿Cómo  somos  con  el  otro,  con  el  que  difiere  de  nuestras  creencias? ¿Realmente  nos  motiva  la  misericordia  de  Dios?

Por lo tanto, en este momento debemos  ser  cautelosos  con  las  respuestas  rápidas,  duras,  llenas  de  violencia  y  de  condena,  no  son  de  alguien  que  se  atreva  a  llamarse  seguidor  de  Cristo.  Exigir  simulación,  encubrimiento,  excomunión  es,  en  realidad,  un  tipo  de  condena  y  de  rechazo.

El  amor  de  Cristo  nos  impulsa  a  amar  en  respuesta  y  a  buscar  respuestas,  no  condenas  sin  misericordia.   He  descubierto   un  Dios–Amigo,  es  siempre  un  compañero  que  me  acompaña  por   las  aventuras  de  mi  existencia,  de  tu  vida;  no  importa  a dónde  nos  lleve  ésta  aventura,  que  al  fin  al cabo, no  es  otra  cosa  que  nuestra  felicidad  y  nuestra  plenitud.

En  más  de  una   ocasión  Dios  nos  llama  a  transitar  por  caminos  que  no  están  considerados  por  más  de  una/uno,  más,  si  éste  es  de  pequeña  mente  y  llena  de  prejuicios. Dios  nos  acompaña,  ÉL  puede  sostenernos,   no  importa  qué  camino  escojamos.

Un  liberal  real  es  aquel,  cuya  energía  y  enfoque  están  dedicados  a  desarrollar  a  toda  humanidad,  busca  una  mayor  comprensión  de  los  misterios  de  la  fe.  Las   y  los  verdaderos  liberales  ayudan  al  desarrollo  de  los  dogmas  de  nuestra  doctrina,  para  abrirlos  a  la  comprensión  de  nuestra  sociedad  contemporánea.  Sin  liberales,   la  Iglesia  terminaría  siendo  una  comunidad  estática,  sin  vida  y  que  no  está  creando  esperanza,  marcada   por  la esterilidad   y  rígida,  que  no  provoca  palabras  de  vida  eterna,  sin  cuestionar  o   dudar,  sin  la  habilidad  de  crecer  en  sabiduría  y  conocimientos  que  abran  nuestra  mente  y  nos liberen,  están  provocando  su  propia  muerte.

Los  que  pensamos  diferente  hemos  caminado  solos  por  demasiado  tiempo.  Nadie  tiene  que  caminar  solo,  sino  con  el   otro.  La  gracia  y  misericordia  de  Dios  siempre  se  ofrece  a  todas  las  historias  humanas,  y  más,  para  sus  hijas  e  hijos  de  cada  época.

Lo  que  sigue  motivándome  a  enamorarme  del  proyecto  de  Jesús  y  me  sigue  atrayendo,  es  que  descubro  un  maravilloso  regalo  para  mí:  el  de  la  alternativa  de  descubrirme  equivocado   y  no  preocuparme  por  ello,  y  el  del  poder  de  mi libertad,   para  aprender  a  vivir,  para  descubrir  cómo  comportarme,  de  tal   manera  que  estuviera  preparado  para  recibir   el   bello  don  de  ser  amado,  por  los  otros,  por  ustedes,  por  ti,  por  nosotros,  por  Dios.

“Lo  sagrado  y  lo  profano  son  revelaciones  del  único  y  mismo  sol,  el  Misterio  salvífico  y  liberador  de  Dios”.

Leonardo  Boff  en <<Teología  del  cautiverio  y  de  la  liberación>> Ed. Verbo Divino 1992.

 

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Una mujer de tantas

Escrito por: Adolfo Huerta Alemán 

Dedicado  a  las  mujeres  que  han muerto  por  la  violencia
A  todas  esas  mujeronas  luchonas 
No  están  solas.   

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“Tu  inseguridad  machista
se   refleja  cada  día  en  mis  lagrimitas, , ,
cada  vez  que  me  dices   puta
se   hace  tu   cerebro  más  pequeño”.
BEBE  cantante  española. 

 .

El  nuevo   siglo  nos  sorprende  con  una  verdad  añeja,  de que  los  seres  humanos  siguen  siendo  una  mercancía.   Mí  país  México  es  uno  de  los  principales  mercados  de  tráfico  de  mujeres  en  el  mundo  y  deja  a  los  explotadores   ganancias  solo  comparables  a  las  del   narcotráfico.   Y  lo  digo   yo,  una  mujer  que  vivió  esta  pinche  realidad,  que  no  debería  de  existir  y  mucho  menos,  que  la  viva  cualquier  mujer  libre.

 Isabel,  así  me  pusieron  en  honor  a  la  abuela  paterna,  que  no  la  conocí,  pues  la  asesinaron  en  su   pueblo,  siendo  muy   joven  y  muy   guapa,  por  no  quererse  dejar  acosar  por  el  alcalde  del  pueblo,  un  lugar  escondido  de  la  modernización  del  PRI  y   de  la   justicia  divina,  parece  que  allí  no  ha  llegado,  ni  la  Iglesia.

Fue  cuando  el  abuelo  tomo  a  mí  mamá  y  mis  demás  tíos,  emigraron  de  Michoacán   al  Estado  de  México.  El  abuelo  casi  no  platica  de la  abuela,  pero  dicen  que  su  belleza  era  infinita,  de  allí  que  yo  heredara  su   belleza.

No  sabía  que  ser  bonita  en  mí  país,  es  un  delito,  menos  aún   que  me  llevaría  casi  a  la   tumba.

En  más  de  una  ocasión,  he tenido  la  necesidad  de  pelearme   con  Dios  para  sobrevivir.

Sentí  impotencia   de  no  saber  por  qué   a  mí. ¿Me  van  a  matar,  a  violar,  a  aventar  del  coche?  No  supe  qué  pensar  o  hacer,  tuve  mucho  miedo  y  no  pude  ni  respirar  profundo  para  no   mover  el  cuchillo,  que  me   pusieron  en  las  costillas.  Sin   familia  no  me  hubiera   importado, habría  peleado,   pero  tengo  tres   hijos  que  son  mi  vida  entera.

El  viaje  tal  vez  duró  dos  horas;  cuando  andas  a  ciegas  pierdes  el  sentido  del  tiempo  y  del  espacio,  me  encerraron  en  un  cuarto  insalubre,  que  olía  mucho  a  sangre  de  menstruación,  junto  con  orín.    Nada  más  me  dejaban  un  vaso  de  agua  y  un  pan  duro.  Así  pasaron  varios  días.

De   repente  un  día,  no  sé  qué  día  y  cuántos  llevaba  allí,  se  abrió   la   puerta  y  entró  un  hombre.  Me   violó  de  la  peor  manera  que  te  puedas  imaginar,  ni  siquiera  a  una  perra  en  celo   la  trataría  así   los  perros  que  anduvieran  tras  ella.  Me  violó   por   todos  los  orificios  que   tiene  mí  cuerpo,  ni  siquiera  se  puso  condón.   Acabó  y  me  dejo  llorando.  Más  tarde   otro   hombre  hizo   lo  mismo,  nada  más  que   éste   me  perforó  por  mi  ano,  al  grado  de  sangrarlo  y   de  mancharle  su   pene  con  excremento,  fue  cuando  me  golpeó  hasta   casi   desmayarme  del  dolor, me  gritaba  cerda  sucia,  me  obligó  que  le  limpiara  su  pene  con  mí  boca.   Llegó   un  tercero,  éste  me  obligó  a  tragarme  una  pastilla,  me  subieron  a  una  camioneta  y  desperté  en  la   zona  de  tolerancia   de  Saltillo,  Coahuila.

 Fui  secuestrada  a  los  26  años,  porque  mi  ex esposo  me  vendió  para  saldar  una  deuda  que  no  pudo  pagar;  él  les  dio  mis  datos  a  mis  secuestradores,  es  inimaginable  que  esto  suceda  a  pleno  nacimiento  del  siglo   XXI,  que   siga  habiendo  esclavas  en  pleno  2012.

 Estando en  Saltillo,  fueron  de  20  a  30  hombres  por  día  de  lunes  a  jueves,  y  de  40  a   60  diarios  de  viernes  a  domingo  de  hombres,  que  me  agredían  de  la  manera  más  ruin  y   baja,  tanto  físicamente   como  sexualmente,   lastimaron  mi  cuerpo  y  mi  alma,  pues  no  era  una  mujer,  era  un  pedazo  de  carne  caliente  nada  más.  La   tarifa  era  de  150  a  200 pesos.  No  me  da  orgullo  decirlo,  pero  lo  cuento  para  que  entiendan  el  dolor  de  las  niñas  que  nos  tienen  allí  secuestradas,   amenazadas  con que  van  a  matar  a  nuestros  hijos  o  a  nuestra   familia.

 Una  vez,  intentamos  escaparnos  Carmen  y  yo,  ella  tenía  apenas  17  años   y  tres  meses  de  embarazo.   En  nuestro  intento  la  mataron  a  ella  junto  con  su   bebé  en  su  vientre,  la   cortaron  en  pedazos  y  se  la  dieron  a  comer  a  los  perros,  que  tenían  en  las  celdas  de la  zona  de  tolerancia.

Para  los  clientes  somos  nada  más  mercancía,  putas,  aparte  de  que  te  violan,  te  pegan  muchos   golpes  sino  les   gusta.  Si  te  niegas  a   hacer  algo  que  ellos  quieren  te   gritan: ¡te  estoy   pagando,  para  eso  estás  perra  mal parida

Por  eso,  en  más  de  una  ocasión,  tenía  la  necesidad  de  pelearme  con  Dios,  todos  los  días  le   reclamé  a  ese  Dios  omnipotente   que  si  de  verdad   existía  que  me  sacara  de  ahí.    Vi   morir  a   muchas   niñas  en  mis   brazos,  desangradas  por  una   violación,  jovencitas  de  apenas  12  años  perforadas  por  una   penetración  por  exceso  de  violencia,  por  una   sobredosis  contra  su  voluntad,  por  un  aborto  mal  hecho.

Estaba   muerta   en  vida,  pesando   no  menos  de  40   kilos.

Qué  difícil  es  volver   a  creer  en  la  gente,  porque  quienes  deberían  cuidarte  son  los  que  te  traicionan  y  te  utilizan:  muchos  de  los  clientes  eran  policías  estatales  y   federales,  había  soldados  de  alto  rango,  senadores  y   diputados,  empresarios  con  cara  de  filántropos,  sacerdotes   y  obispos.   Yo  les  preguntaría ¿les   gustaría  ver  a  su   pinche  madre  trabajando  ahí,  o  alguna  de  sus  hermanas? ¿A  su  hija?   Ojalá   que  los  padres   cuiden  a  sus  hijas  o  a   sus   esposas,  y  que  los  hombres  sean  personas  y  no   animales  que  pisotean  la  dignidad  de  la  mujer.

Ahora  peso  un poco  más  de  60  kilos,  ya  tengo   36  años,  pude  salir  de  ese   maldito  infierno,  con  la  ayuda  de  un  sacerdote,  qué  irónico,  fue  cuando  me  di  cuenta  que  no  todos  son  iguales  de  mierda,  hay quienes  hacen  la  diferencia.   Nunca  me  pasó  por  la  mente  que  fuera  sacerdote,  menos   con  cabello  largo  y  rizado.  Lo  veía  de  vez  en  cuando  por  las  noches,  nada  más  platicaba  con   alguna  de  nosotras  y  nos  motivaba  mucho,  nunca  tomaba  ahí,  eso  sí,  fumaba  mucho.

Logré  escapar  con  la  ayuda  de  él,  me  llevó  a  un  lugar  donde  hay   otras   mujeres tratando  de  seguir  adelante,  con  la  ayuda  de  abogadas, trabajadoras  sociales  y  voluntarias,  hay   bolsa  de  trabajo,  guardería   y  nos  ayudan  a  terminar  la   escuela  primaria,  secundaria  y  la  preparatoria,  para  aquellas  que no  tenemos  estudios.

Con   la   sonrisa  de  aquel  sacerdote  y  su  ternura,    me  ha   devuelto  las   ganas  de  volver   a  vivir,    de  creer  en  la  fe  y  en  la   bondad  de  los  seres  humanos.

Ahora  lucho  junto   con  otras   mujeres,  por  nuestra  libertad   y  dignidad,  gracias  a  todas  ellas,   sé  escribir  y  leer.   Ahora   tienes  en  tus  manos  mí   historia.  La   historia  de  Isabel,  que  así  como  yo,  desgraciadamente  en  este   nuevo   siglo   XXI,  todavía   hay   muchas  Isabel  esclavas.   Por  eso  escribo,  porque  el  mundo  debería  de  conocer  mi  historia,  tu  historia,  la  de  ella,  la  de  nosotras,  la  de   todas.

 “No  veas  putas,  donde  hay  mujeres  libres”.

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La familia en tiempo de crisis

Por : Juan Pablo Cruz Alvizo

Twitter: @jpcruzalvizo

imagen tomada de gustavozepedateg.wordpress.com

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Recordaba en estos días el VI Encuentro Mundial de las Familias en enero de 2009 y pensaba en tres cosas importantes que dejó este encuentro: Primero, es necesario recuperar los espacios perdidos en la sociedad, especialmente entre aquellos en los  que hemos perdido credibilidad como Iglesia. Segundo, urge privilegiar el modelo de familia tradicional, que no monopolizarlo, a pesar de la gran variedad de formas de organización que proliferan ya en nuestro entorno; y tercero, tenemos que recuperar los valores humanos y cristianos que, incluso los mismos cristianos hemos ido dejando en el clóset y que tenemos que “desempolvar”.

            Cuando digo que hay que recuperar espacios no me refiero a ser nuevamente una sociedad homogénea de fieles católicos. En nuestros tiempos, esto sería iluso y ensoñador. Lo que quiero expresar con esto, es que cuando en nuestro país, uno de los más católicos del mundo, tuvimos un evento de esta naturaleza; no faltaron las voces que se levantaron al grito de: “Nos están robando la soberanía” y “Nos quieren abolir el estado laico”.

Todo esto se dió como una reacción a la defensa que la Iglesia hizo de la vida en contraposición con las propuestas de aborto y eutanasia en el Distrito Federal, específicamente, y también por el tema de las sociedades de convivencia tan traídas y llevadas en tiempos no muy lejanos.

Los “librepensadores” y radicales anti-clero y anti- Iglesia, no se hicieron esperar en reacciones violentas por considerar a la Iglesia como retrógrada y pisoteadora de los Derechos Humanos.

De aquí que sea de vital importancia que nos acerquemos a nuestra sociedad para responder a las interrogantes que nos hacen, a través del diálogo, en un ambiente de mutuo respeto y acompañado de una verdadera coherencia, que les de la seguridad que no les damos a conocer la verdad de una Institución, sino la Verdad de una persona que es Jesucristo, el verdadero liberador del pecado y de la opresión de los Derechos Humanos.

En este sentido me parece muy iluminador cuando Monseñor Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, expuso, ante quienes seguían  pensando que es anacrónico el modelo de familia de Padre, Madre e hijos: “La Iglesia no inventa un modelo de familia, sólo propone el que Dios mismo ha mostrado desde el principio de los tiempos. Intentar modificarle a Dios sus planes es pretender ser nuevos dioses. Respetamos la libertad de quienes piensan distinto, aunque les advertimos los daños que pueden sufrir; pero que respeten nuestro derecho a proclamar también la verdad de Dios” (La jornada p. 39 21 de enero de 2009). ¿No es este un verdadero ejemplo de cómo nuestra Iglesia puede dialogar con respeto, autoridad y verdad ante quienes piensan distinto?

Por otro lado, para muchos es difícil hablar en el ámbito eclesial de la familia, pues, al parecer hay una especie de monopolización de parte del clero y la vida religiosa y le damos un sobre valor a dichas vocaciones, mientras que la vocación del matrimonio y de la familia  muchas veces queda relegada al último lugar.

Tal parece que nos olvidamos que si le echamos cuentas hay mayor número de familias en nuestras comunidades que vocaciones religiosas y sacerdotales, por lo que nuestros esfuerzos deben ir a favor de las “mayorías”, sin dejar de lado estas vocaciones específicas.

Hace algún tiempo escuché a un sacerdote mencionar que su prioridad pastoral son las familias tradicionales, y me dejó pensando en aquella frase de Jesús: “No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos” (Lc. 5,31), es decir, me parece que es importante atender a las familias tradicionales, sin embargo, en primera instancia, generalmente los hijos de esa familia generarán familias tradicionales, pero es más probable que los miembros de familias disfuncionales estén más propensos a generar familias disfuncionales.

Entonces, ¿Quién atenderá estas familias? ¿Cómo evitaremos que se siga repitiendo este círculo vicioso? Esto nos trae consigo la urgencia de crear estructuras pastorales para atender estas familias, perder el miedo a las cosas nuevas. Tenemos que ir, como nos lo recuerdan los obispos latinoamericanos, a los más alejados (DA 199), y ¿Quiénes más alejados que los que viven en el error, ya sea por ignorancia, ya por las diversas circunstancias de la vida?

Por último, es el momento de recuperar los valores humanos y cristianos, y qué mejor lugar para cultivarlos que la familia, pues es un espacio donde debe proliferar el amor y la enseñanza.

Lamentablemente nuestras familias se ven cada día más amenazadas por ideologías, tendencias y diversos desafíos que tienen que esquivar para no verse afectadas, sin embargo también el ritmo de vida es tan vertiginoso, que nos encontramos con familias, que aunque viven juntos, se ven poco por los diversos horarios de trabajo y escuela.

Pero no podemos dejarnos abatir por las adversidades, antes bien hay que mirar el futuro con esperanza, al fin y al cabo es una de las virtudes que nos caracterizan especialmente a los cristianos y es uno de los valores que hay que potenciar en nuestras familias a través de la formación y especialmente en los cursos prematrimoniales, para que los futuros contrayentes se den cuenta de la magnitud del compromiso que adquieren y que adquirimos toda la Iglesia junto con ellos.

Podemos aprovechar ocasiones como el día de la familia o campañas publicitarias ya existentes para reforzar la vivencia de los valores en las familias, así como los cursos catequéticos de Padres de  familia y de los mismos niños.

La familia es en fin, un abanico de posibilidades para reactivar nuestra a veces anquilosada pastoral, pero además, podemos decir, el motor que puede mover a la gran maquinaria que es la Iglesia, sólo falta que le demos su lugar, que nos preocupemos por formar verdaderas familias, que estén  realmente comprometidas con la Iglesia y con el anuncio del Reino.

P. D. ¡Viva la familia!

jpcruzalvizo@hotmail.com


La Pascua: recuerdos peligrosos


Escrito por: Gabriel Ignacio Verduzco Argüelles

La pascua es el acontecimiento central de la vida cristiana. No es sólo el elemento doctrinal fundamental, sino que, por decirlo de manera sintética, lo auténticamente cristiano siempre es pascual. La pascua hace referencia, en primer lugar, al acto fundante del judaísmo: la salida de Egipto. El contexto de este acto fundante es el de la cena pascual, memorial de liberación de la esclavitud y del inicio de vida nueva.

El acto fundante cristiano se instala en el memorial de la pascua judía, ya que Jesús de Nazaret entrega su vida, muere y resucita en el contexto judío de la celebración de la pascua en Jerusalén. La pascua cristiana implica ahora una novedad, no sólo es memorial de liberación de la esclavitud de Israel en Egipto, es ahora el memorial del paso de muerte a vida que acontece en Jesús, y por Jesús a toda la humanidad.

Pero la pascua y la resurrección van más allá de una sola, y además equivocada, consideración cronológica de la resurrección como paso de muerte a la vida, como el despertar sigue al dormir. La resurrección implica, principalmente una acción que hace Dios en total y entera gratuidad, y por ende, imprevisible. Y esto vuelve a la pascua cristiana, en cuanto memorial de la resurrección de Jesús, en una memoria peligrosa, citando a J. B. Metz.

Es una memoria peligrosa en primer lugar porque Jesús muere tras un juicio sumario que lo condenó por atacar las instituciones políticas y religiosas de Israel, por no someterse al poder de Roma, por hablar de un Reino para los pobres, para los marginados, para las víctimas de la exclusión y la violencia, por hablar de un Dios que está de parte del que menos tiene y puede y que jamás justificará el orgullo del poderoso incapaz de generar lazos de fraternidad o de aquellos que, en su nombre, marginan a otros.

Es una memoria peligrosa, en segundo lugar porque los apóstoles anunciaron una resurrección muy concreta: la de aquel hombre llamado Jesús, a quien las autoridades civiles y religiosas habían rechazado, excomulgado y condenado. Cuando Jesús fue atacado por las autoridades, se encontró solo. Sus discípulos lo abandonaron, y Dios mismo guardó silencio, como si estuviera de acuerdo. Todo pareció concluir con su crucifixión. Todos se dispersaron y quisieron olvidar.

Pero ahí ocurrió algo. Una experiencia nueva y poderosa se les impuso: sintieron que estaba vivo. Les invadió una certeza extraña: que Dios sacaba la cara por Jesús, y se empeñaba en reivindicar su nombre y su honra. Jesús está vivo, no pudieron hundirlo en la muerte. Dios lo ha resucitado, lo ha sentado a su derecha misma, confirmando la veracidad y el valor de su vida, de su palabra, de su Causa. Jesús tenía razón, y no la tenían los que lo expulsaron de este mundo y despreciaron su Causa. Dios está de parte de Jesús, Dios respalda la Causa del Crucificado. El Crucificado ha resucitado, vive

Y esto era lo que verdaderamente irritó a las autoridades judías: Jesús les irritó estando vivo, y les irritó igualmente estando resucitado. También a ellas, lo que les irritaba no era el hecho físico mismo de una resurrección, que un ser humano muera o resucite; lo que no podían tolerar era pensar que la Causa de Jesús, su proyecto, su utopía, que tan peligrosa habían considerado en vida de Jesús y que ya creían enterrada, volviera a ponerse en pie, resucitara. Y no podían aceptar que Dios estuviera sacando la cara por aquel crucificado condenado y excomulgado. Ellos creían en otro Dios.

La resurrección es una memoria peligrosa porque es el grito de Dios que aprueba, respalda y señala que es en la persona de Jesús y en su práctica de amor y justicia, en su opción por los pobres y los marginados, donde está el sentido y el estilo de vida de cualquiera que se llame cristiano, sea de la denominación que sea.

La resurrección es una memoria peligrosa porque es la acción definitiva de Dios que desclava al Crucificado, y ahora nos dice a nosotros que es en nuestras decisiones, en nuestras acciones políticas, y en nuestras actitudes cotidianas donde tenemos que bajar de sus cruces a los crucificados de la historia.

Los discípulos, que redescubrieron en Jesús el rostro de Dios comprendieron que la muerte no tenía ningún poder sobre Él. Estaba vivo. Había resucitado. Y no podían sino confesarlo y seguirlo, continuando su Causa, obedeciendo a Dios antes que a los hombres, aunque costase la muerte.

Creer en la resurrección de Jesús es creer que su palabra, su proyecto y su Causa expresan el valor fundamental de nuestra vida. Y si nuestra fe reproduce realmente la fe de Jesús, su visión de la vida, su opción ante la historia, su actitud ante los pobres y ante los poderes, será tan conflictiva como lo fue en la predicación de los apóstoles o en la vida misma de Jesús.

Lo importante no es creer en Jesús, sino creer como Jesús. No es tener fe en Jesús, sino tener la fe de Jesús: su actitud ante la historia, su opción por los pobres, su propuesta, su lucha decidida, su Causa. Creyendo con esa fe de Jesús, las cosas de arriba y las de la tierra no son dos direcciones opuestas ni distintas. El cielo es la Tierra Nueva que está injertada ya aquí abajo. Hay que hacerla nacer en el doloroso parto de la historia, sabiendo que nunca será fruto adecuado de nuestra planificación sino don gratuito de Aquel que viene. Buscar el cielo no es esperar pasivamente que suene la hora final, sino hacer realidad en nuestro mundo el Reinado del Resucitado y su Causa: Reino de vida, de justicia, de amor y de paz.

No + sangre.

Alto a la guerra absurda.

También creo que otro mundo es posible y que la esperanza es verdadera.

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