Escrito por: José Antonio Lara Peinado
imagen tomada de letrahora.com
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Escribí hace ya un rato el artículo: “Un perfil Psicoanalítico de los asesinos de las muertas de Juárez”, Después de ese artículo he seguido reflexionando sobre lo que piensa un criminal, el goce y el cinismo presente en ese criminal y sobre todo en el goce despertado por aquellos criminales que pueden vía su poder político, económico y social, contemplar a los muertos y a sus víctimas sin ser siquiera juzgados legalmente o llevados a un juicio.
En México tenemos una larga tradición de Políticos que relacionados directamente con hechos sangrientos e incluso siendo los autores intelectuales y materiales de los mismos, son recordados afectuosamente por sus correligionarios, sujetos a los cuales se les rinden homenajes. se les mandan hacer bustos y con letras de oro se les escribe su nombre en instituciones oficiales, estos sujetos, al paso de los años, siguen contemplando como su estructura criminal permanece impune.
Ordaz, Echeverria, Salinas, Calderón, Peña, Zedillo, Figueroa, nos hacen recordar: el 68, el Halconazo, Aguas Blancas, Acteal, Atenco, la Guardería ABC, los Feminicidios, y de manera muy presente y actual, los más de 60 mil muertos al día de hoy por una guerra que solo es comprendida por un sujeto que ha creado una serie de fantasías delirantes que le justifican su actuar.
Justo ese es el punto en el que me quiero detener, el criminal construye un pensamiento alterno delirante que le justifica sus crimines: dios, el amor, el diablo, los enemigos imaginarios, suelen ser parte de ese pensamiento.
De la justificación se pasa al acto, material e intelectual, el sujeto ya poseído por sus ideas delirantes construye dentro de sí la fantasía de que sus crímenes tienen incluso un fuerte sentido de amor a su patria.
Del acto, es decir, después de los crímenes, el sujeto se ve forzado a construir otra serie de pensamientos fantasiosos para enfrentar la abrumadora realidad de la sangre, estos pensamientos lo llevaran a asumirse como héroe incomprendido, como víctima de la incomprensión social, su delirio lo lleva a pronunciarse como una especie de elegido, suelen decir, . .. -(si yo no lo hubiera hecho quién)-… en el colmo de su fantasía, suele argumentar que incluso ha sido amenazado por fuerzas oscuras que le hicieron darse cuenta de muchas cosas.
Su pensamiento oscila entre lo sádico y lo masoquista, a diferencia de un asesino serial, que en muchos casos busca permanecer en una especie de anonimato, los Políticos criminales, se erogan para sí, el permiso de presentarse en público y en foros internacionales para discursar y exhibirse, lo peor, pareciera ser, es que en estos foros los sujetos que escuchan, comparten el pensamiento criminal, en tanto sin el más mínimo sentido crítico terminan aplaudiendo a quien siendo responsable de miles muertos, les comparte patológicamente su hazaña.
Las preguntas que saltan al final tal vez pudieran ser las siguientes: ¿Por qué este tipo de sujetos llegan a ser presidentes de un país?, ¿ qué hay de mórbido en el pueblo Mexicano que en su momento votó por Calderón y ahora lo hace por Peña Nieto? Estas preguntas requieren de discutirse, requieren de una mirada compleja en aras de comprender porque seguimos padeciendo en el país a políticos tan desequilibrados.
Autor. Dr. Psicoanalista
José Antonio Lara Peinado.
Autor de los libros: “Psicoanálisis del poder en México”, “El mal-estar docente en México” “A. La mujer sin habla, el tratamiento Psicoanalítico de una esquizofrenia” “Titular de la investigación: El tratamiento Psicoanalítico de la esquizofrenia y La Pedagogía de los nadie” Conferencista magistral en congresos nacionales e internacionales en temas de Psicoanálisis, Salud mental, Educación, Criminalística y ciencias forenses.
@elpoderenmexico
Letras del Norte 
El profesionalismo, sinceridad y veracidad de su Psicoanálisis es contundente. Usted es la única persona en la que confió al 100% en todo México. Y fuera de México sólo confió al 100% en Fidel Castro y Evo Morales.
Bastante interesante. Yo soy actor y actualmente estamos montando una obra basada en Agamenón y precisamente estamos haciendo un paralelismo entre Agamenón y esos criminales que escudados en un poder que quién sabe quién les ha dado justifican sus acciones a tal punto que el mismo pueblo ha llegado a creerse sus fantasías.
Estimado Dr. Lara me gustan mucho sus análisis porque la complejidad del actuar humano, puede comprenderse mejor entendiendo la psique. Pregunta Ud qué hay de mórbido en el pueblo mexicano para tolerar malos gobernantes. Pudiera ser la ignorancia si la consideráramos una enfermedad, pero tal vez es sólo una etapa de la evolución social e intelectual. En mi humilde opinión, creo que la enfermedad del mexicano es el miedo irracional al dolor y a la muerte pero que paradójicamente se vive como un sometimiento masoquista cíclico , negando a través de la «fiesta» interminable que se muere lentamente hostigado y vejado por los sádicos políticos. Algunos hablan de un «despertar» para liberarse del yugo. Pero cuando se padece esa «enfermedad» el enfermo no puede curarse a sí mismo ni acepta la ayuda de nadie. Está condenado por generaciones a ciclarla. No existe el «despertar». Quiénes pudiéramos creer que no padecemos tal masoquismo ni podemos ayudar a los «enfermos», simplemente nos vamos del país.
CREO, QUE TODOS DE ALGUNA U OTRA MANERA HEMOS CONTRIBUIDO A ESTE FENOMENO SOCIAL.
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