Autor: Adolfo Huerta Alemán
No te imaginas su existencia
y, sin embargo existe
existe hasta que ves su rostro
comienza la creación a partir de escuchar su voz.
Es un paréntesis en tu historia
mueve todos todos tus esquemas
destruye todos tus prejuicios
y, hace de las suposiciones algo sin importancia.
Hija del equilibrio cósmico
se hace llamar a sí misma Hija de Dios
sin ninguna religión, sin pertenecer a una iglesia, sin la necesidad de un Dios
es libre, cosa rara en éstos días.
Con ella, el tiempo por un instante
deja de ser el verdugo
que cuenta tus días, y
te recuerda que sólo existes para morir.
Ella misma es la eternidad
y, deseas ser tocado por ella.
El sueño como lo entiende Sor Juna Inés de la Cruz
se hace real
se hace existencial
se hace histórico, con ella.
Con ella no van los esnobismos de la sociedad puéril
hace relucir la ignorancia y la superficialidad
de los que no se atreven a vivir
la muerte es sólo un instante para hacerte eterno.
Pensé que no existía «El Breve Espacio de Pablo Milánes»
sin embargo, con ella existe
la canción se hace experiencia
la canción se hace vida
la canción se hace parte de ti.
Si, me preguntas qué recuerdo de ella,
a parte de su voz, sus ideas, su tertulia.
Sus piernas
las tiene bien torneadas
no pude evitar ver su piel
mis ojos las tocaron en más de una ocasión.
Me ví reclinado en sus piernas
cual si fuera mí musa hablándome de las revoluciones pendientes.
Con ella se hace el amor
comenzando con las miradas.
Es la misma literatura hecha vida
es poesía hecha mujer
es filosofía que te compromete a pensar.
¡Es la revolución
que aún no termina!
Lo mejor de todo
es que es mujer,
no es perfecta, sin embargo
se acerca a la más divino
que pude imaginar y no encontraba en los libros de teología.
Fue perfecta esa noche
o, simplemente soñé
como canta Milánes.
MUY HERMOSO